Los problemas de conducta en niños son algo a lo que les toca enfrentarse a la mayoría de los padres. Estos problemas se suelen detectar debido a tres conductas: desobediencia, negativismo y rabietas. Estos problemas a veces crecen y se enraízan, por lo que es conveniente prevenir y llevar al niño a un psicólogo de adolescentes en Alcorcón. En este artículo resumimos los síntomas de los tres problemas de conducta. 

Las rabietas se pueden definir como explosiones reactivas para mostrar enfado, desacuerdo o un sentimiento de injusticia. Esto se muestra delante de algún adulto que para el niño sea un símbolo de autoridad. Estas rabietas le sirven al niño para conseguir lo que quiere con rapidez. Sin embargo no conviene satisfacer las rabietas porque entonces el niño las utilizará como recurso y se volverán más constantes.

El niño negativista muestra una conducta no agresiva de oposición: dice que no a todo porque ha descubierto que así llama la atención y genera una reacción de cierta alarma en los demás. El niño lo practica cuando aprende que se puede negar a hacer cosas que no le gustan. 

El niño desobediente es aquel que no lleva a cabo la orden que recibe en menos de 20 segundos, orden tanto de hacer como de no hacer, es decir, parar una determinada actividad. Prácticamente todos los niños pasan por fases de desobediencia y es necesario consultar a tu psicólogo de adolescentes en Alcorcón como lidiar con este problema, ya que a diferencia de los otros dos casos, no basta con ignorar sino que requiere participación activa por parte de los padres.

Si tu hijo muestra signos de cronicidad en alguno de estos problemas, un proceso de terapia en Psicología Infantil Montse Martín López puede ser un gran atajo hacia la resolución de estos problemas.